Mazda inicia la producción del Mazda MX-30, su primer modelo 100% eléctrico

Mazda ha iniciado este martes la producción del nuevo Mazda MX-30, su primer vehículo totalmente eléctrico, en la factoría nº 1 de Ujina, ubicada en Hiroshima (Japón). El Mazda MX-30 es un SUV contemporáneo y versátil, creado en respuesta a la creciente demanda de vehículos eléctricos entre los europeos más concienciados con el medio ambiente. El nuevo modelo ya se puede reservar y llegará a los concesionarios europeos a finales de verano.

Mazda ha iniciado este martes la producción del nuevo Mazda MX-30, su primer vehículo totalmente eléctrico, en la factoría nº 1 de Ujina, ubicada en Hiroshima (Japón). El Mazda MX-30 es un SUV contemporáneo y versátil, creado en respuesta a la creciente demanda de vehículos eléctricos entre los europeos más concienciados con el medio ambiente. El nuevo modelo ya se puede reservar y llegará a los concesionarios europeos a finales de verano.

El nuevo Mazda MX-30 está equipado con la tecnología de propulsión eléctrica e-Skyactiv[1] desarrollada por Mazda. Bajo el capó combina un motor eléctrico síncrono de corriente alterna de 107 kW (145 CV) con una batería de iones de litio de 35,5 kWh, lo que permite ofrecer al nuevo SUV una autonomía de unos 200 km (ciclo WLTP combinado).

La batería está dimensionada para ofrecer un equilibrio óptimo entre una autonomía de conducción que dé seguridad al conductor y unas bajas emisiones de CO2 (considerando la totalidad del ciclo de vida). Se carga al 80% en 40 minutos aproximadamente con carga rápida de corriente continua.

Los elementos Skyactiv-Vehicle Architecture de este modelo se han adaptado de manera específica a la suavidad de conducción típica de los vehículos eléctricos. Estos elementos se combinan con un amplio equipamiento de seguridad activa i-Activsense para ofrecer a los clientes una experiencia de conducción extraordinariamente silenciosa y fluida. Precisamente, esa era una condición indispensable para los ingenieros, porque la conducción de este vehículo eléctrico tenía que ser tan extraordinaria como la de cualquier otro Mazda.

 Mazda MX-30: una nueva evolución del diseño KODO

Pero sin duda, uno de los principales valores del nuevo modelo eléctrico de Mazda es su diseño, que supone la expresión más avanzada de la filosofía Kodo que le ha valido a Mazda tantos premios, como son el World Car Design otorgado al Mazda3 o los Red Dot de diseño de producto concedidos al Mazda MX-30 y al Mazda CX-30.

En este caso, el diseño refuerza el nuevo rumbo que ha adoptado la marca con el desarrollo de tecnologías eléctricas. El estilo es claramente minimalista y transmite la belleza del vehículo como un cuerpo sólido. Las puertas freestyle sin pilar central y la carrocería en tres tonos resaltan el carácter abierto y espacioso del habitáculo.

La ergonomía del interior es excelente, con un puesto de conducción centrado en el conductor, una consola central flotante y una pantalla táctil de 7 pulgadas desde la que se controla el climatizador (es la primera de este tipo que monta Mazda). Un entorno de acabados artesanales y de alta calidad en el que no faltan los materiales respetuosos con el medio ambiente, como el corcho o los guarnecidos de las puertas, que incorporan fibras obtenidas a partir de botellas de plástico recicladas.

En palabras de Jo Stenuit, Director de diseño de Mazda Europe: “Los primeros coches eléctricos del mercado se diseñaron con estéticas muy futuristas, en algunos casos casi extraterrestres, muy desconectadas del ser humano. Supongo que el objetivo era hacer entender al público que aquellos vehículos tenían un motor eléctrico. Pero a medida que las motorizaciones eléctricas se han hecho más usuales, ya no necesitamos esa clase de diseño futurista. Por eso, en el Mazda MX-30 hemos expresado la siguiente fase de Kodo de una manera más funcional, sin resaltar el carácter novedoso del motor eléctrico, sino el valor que el coche en su conjunto aporta al cliente. No obstante, aunque su diseño es una reinvención distinta de Kodo, seguimos prestando una gran atención a los reflejos sobre las superficies. En cierto modo, el MX-30 es un experimento que explora los límites de Kodo y, quizá, en el futuro ejerza una influencia en la evolución de esta filosofía”.

En los próximos años, la elegancia de Mazda seguirá inspirándose en la tradición más depurada del arte japonés y en la belleza del espacio vacío entre los objetos. Se basará en el dinamismo de las proporciones, en siluetas clásicas y en un manejo artístico de la luz que, a su vez, conecta con el planteamiento artesanal de los artistas y los diseñadores de la marca.

“Los productos del futuro seguirán haciendo evolucionar el diseño Kodo“ —concluye Jo Stenuit—. “El Mazda MX-30, el Mazda3 y el Mazda CX-30 marcan el camino que seguirá el diseño del futuro del mismo modo que lo hacen los prototipos, como el RX-Vision y el Vision Coupe. El diseño se encuentra en constante evolución. Los equipos de diseño de todo el mundo mantienen un debate permanente y no dejan de mejorar, afinar y cincelar de cara a futuros productos”.



[1]  Consumo de potencia eléctrica WLTP del MX-30: 14,5-19,0 kWh/100 km; Autonomía: 200-262 (urbano); Emisiones de CO2 WLTP: 0 g/km

 Consumo de potencia eléctrica NEDC del MX-30: 16,0 kWh/100 km (combinado); Autonomía: 237-298 (urbano); Emisiones de CO2 NEDC: 0 g/km